La corrupción transita en las calles de Lima

Según el director del Instituto superior de tránsito; Jaime Alayo Giraldo, no existe tal cosa como la corrupción dentro de una organización policial, sin embargo los elementos de esta organización sí son señalados en muchos de los casos como corruptos. Por ejemplo, el hecho de que exista un policía corrupto que se deje coimear por un conductor que ha infringido la ley de tránsito, en este caso, el policía es el responsable de un acto de corrupción ya que siendo un elemento importante de la policía de tránsito, no cumple con su deber de fiscalizar y controlar el tránsito de manera autoritaria. En nuestra sociedad, el problema no solo se ve reflejado en los elementos de las autoridades a cargo de cargos públicos sino también por las personas, en este caso, los conductores que, influenciados por la cultura en la que se encuentran inmersos, están acostumbrados a infringir la ley y fomentar el desorden.
Por esta razón, la culpa, en su totalidad, no la tienen las autoridades y los elementos que trabajan para ella sino todos en general, como ciudadanos peruanos, que vivimos dentro de una sociedad que ha perdido el respeto a la ley y al bien común, anteponiendo el bien individual de manera radical, lo cual genera un caos en la manera de hacer las cosas ordenadamente.